Ponerme a contar el Taller de poesía me pone en un desafío en cuánto a qué recorte hacer, en cómo nombrar o relatar un hacer y el proceso de todos estos años. En un contexto donde hay nuevas coyunturas y nuevas maneras de nombrar las cosas elijo hablar con mis propias palabras. Por lo tanto es simplemente taller de poesía, lo que ahora se llama también “dispositivos de arte en salud mental” “taller de expresión” “taller literario” “experiencia educativa no formal”, etc. Hay un algo de es, y no es, todo eso. El taller de poesía es sencillamente una secuencia de una hora a la semana donde leemos a un poeta del mundo, conversamos, después viene el momento de escribir –con o sin consigna‐ con alguna música de fondo, y por último cada uno lee lo suyo en ronda en la mesa.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Serrano, A. (2012). Martillazos a la vida. Taller de poesía en el Hospital Neuropsiquiátrico Taraborelli de Necoche. El toldo de Astier, 3 (4), pp. 55-62