El ciclo reproductor de hembras de Tupinambis merianae criadas en ambiente templado consiste de tres fases gonadales: previtelogénica, vitelogénica y postovulatoria o lútea. Durante la fase previtelogénica, que ocupa gran parte del verano, el otoño e invierno, los ovarios son pequeños, pesan menos de 4 g y contienen solamente folículos no vitelogénicos, los cuales se desarrollan lentamente a partir de los nidos germinales, alcanzando unos 5 mm de diámetro. Debido a una maduración gonadal asincrónica entre ambos sexos, las cópulas acontecen cuando los ovarios son aún previtelogénicos. Luego sobreviene una corta e intensa vitelogénesis, durante la cual los folículos crecen uniformemente incrementando unas 6 veces su diámetro (cerca de 30 mm), mientras que la masa ovárica total alcanza unos 400 g. El proceso culmina entre los 15 y 20 días, con una ovulación generalizada y la subsiguiente oviposición. Como consecuencia, los ovarios postovulatorios aparecen reducidos a unos 5 g, con una superficie casi enteramente cubierta de cicatrices foliculares, las cuales pronto desarrollan cuerpos lúteos. La detención del ciclo ovárico, con atresia folicular previtelogénica masiva, como resultado del aislamiento de las hembras, permite concluir sobre la existencia de estímulos sexuales promotores de la vitelogénesis.
Noriega, T. et al. (2007). Ovarian changes during the reproductive cycle of the Tupinambis merianae lizard raised in a temperate environment. Cuadernos de Herpetología, 21 (1), pp. 21-29