La complejidad de la Pítica IV reside en la peculiaridad de su encuadre, en el cual Píndaro surca el material poético hacia adelante y hacia atrás y la narración, casi homérica, de la epopeya de los Argonautas. La propuesta es compositiva y articulatoria en un género de elementos convencionales y fijos. En este poema, Píndaro pone de manifesto la posibilidad de dos elaboraciones formales, una visión épico-lírica y la realidad fáctica de la celebración, que abastecen la factura poética de un epinicio. Proponemos observar el encuadre de la Pítica IV desde el punto de vista de una visión profética que sostiene una función histórica del mito, de modo que el encuadre constituye algo así como un epinicio compactado, sobre todo la última parte.
Verder, C. (2009). El encuadre de la Pítica IV de Píndaro. Synthesis, 16, pp. 167-216.