Luego de la Revolución Cubana en 1959, el semanario nacionalista Azul y Blanco, dirigido por Marcelo Sánchez Sorondo, incluyó el análisis de la situación de la isla en sus artículos internacionales. Esto representó un cambio en sus páginas principalmente dedicadas al análisis de la política local argentina. Sin embargo, para el semanario, fundado en 1956 en oposición a las políticas radicalmente antiperonistas y dictatoriales del segundo gobierno de la “Revolución Libertadora”, la incorporación de los vaivenes de la guerra fría en la región representó una estrategia para volver, a partir de la comparación, sobre la situación política nacional. De este modo, siempre desde su rol de opositor a la nueva gestión del presidente Arturo Frondizi y con su programa corporativista en mente, la publicación tomó la situación en la isla como excusa para advertir acerca de los peligros de la influencia soviética en la región y de las ideas comunistas en la clase obrera argentina.
Galván, M. (2014). El Nacionalismo de derecha argentino a comienzos de la década del sesenta y la Revolución Cubana: lecturas del semanario Azul y Blanco. Sociohistórica, (34), pp. 1-17.