La figura de la posthumanidad es invocada en una amplia gama de argumentos que defienden el atractivo o incluso el imperativo moral del perfeccionamiento humano por medio de la ingeniería genética. La posthumanidad se presenta en estos argumentos como un estado altamente beneficioso, el punto final de un proceso de evolución dirigida al que debemos abocar nuestros esfuerzos. Centrándome en los escritos del pensador transhumanista Nick Bostrom, cuestiono este rol normativo de la posthumanidad como justificación del proyecto de una eugenesia liberal. Para empezar, argumento que los costos y beneficios de un estado posthumano son imposibles de calcular. Por otro lado, identifico ciertos problemas relacionados con la posicionalidad e instrumentalidad de las capacidades aumentadas. Estas capacidades son valuables en la medida en que (1) proveen una ventaja relativa a un contexto y (2) son instrumentales al futuro bienestar de las personas. Argumento que no se puede establecer una conexión necesaria entre capacidades y bienestar y, por lo tanto, la promesa de la posthumanidad como un estado beneficioso es difícil de tomar seriamente.
Vaccari, A. (2014). La posthumanidad como un bien objetivo: Los peligros del futurismo en el debate sobre la optimización genética humana. Acta Bioethica, 20(2), pp. 1-9.