Es frecuente que, en el ámbito de la investigación, sea ésta biomédica o social, se utilicen expresiones como sinónimas, aun teniendo significados diferentes. Es el caso de las palabras “anónimo” y “confidencial”. Siendo conceptos diversos, tienen en común referirse a una información que se considera susceptible de protección, en razón de que su conocimiento por terceros puede dañar al titular de la misma. En muchos casos, la utilización indistinta de las palabras “anónimo”, “confidencial” o “reservado” juega en contra del adecuado diseño y resultado de los estudios, puesto que se promete anonimato a los sujetos de investigación, siendo imposible que esto se cumpla.
Anguita, V. Sotomayor, A. (2011). ¿Confidencialidad, anonimato?: las otras promesas de la investigación. Acta Bioethica, 17(2), pp. 1-6.