Urge que la educación superior incluya la formación en valores, generando una cultura de respeto por la vida e influyendo en todos los escenarios de actuación del ser humano y en sus relaciones con los seres bióticos y abióticos del planeta. Resulta imperativo revisar los currículos (reales y ocultos) para identificar lo que nos permitirá formar no sólo profesionales exitosos, sino ciudadanos comprometidos con el capital social y el desarrollo.
Bermúdez, C. (2006). Necesidad de la bioética en la educación superior. Acta Bioethica, 12(1), pp. 1-6.