Para ser auténtica, la educación debe sentar sus bases en valores; no debe ser un simple adiestramiento
teórico-práctico. Esto implica que, también en odontología, debemos preparar personas reflexivas ante las consecuencias de sus acciones. No sólo formar técnicos, sino profesionales con amplios conocimientos científicos relacionados con los valores de la persona. Una medida esencial es incluir a la bioética en el currículo de grado en odontoestomatología.
Deangelillo, C. (2006). Importancia de las humanidades en odontoestomatología. Acta Bioethica, 12(1), pp. 1-4.