Brachypelma vagans pertenece a un género de tarántula protegido contra el comercio ilegal. Se distribuye en Mesoamérica. Sus crías permanecen juntas en la madriguera de su madre después de la eclosión. Varias semanas después, se dispersan formando una columna de un centenar de individuos. En varias especies de arañas, durante su fase gregaria y la dispersión, las crías de arañas no presentan agresividad hacia sus hermanos y la seda es un elemento importante en la dispersión. Sin embargo, existe poca información acerca de los primeros momentos de vida de B. vagans. Por lo tanto, en este trabajo proponemos describir la historia natural de arañas recién nacidas de esta especie, con una atención particular en su desarrollo, la producción de seda, el comportamiento entre las crías hermanas y su dispersión. Dos sacos de huevos fueron colectados en el campo y mantenidos en condiciones de laboratorio, sin su madre. Después de la emergencia se contaron unos 200 individuos por ovisaco, de color crema y de 2-3 mm de largo. La primera muda ocurrió al momento de la emergencia de las crías del ovisaco, y la segunda a los días cinco o seis después de la emergencia. A partir de este momento, apareció un punto negro en la parte dorsal del abdomen de cada cría. La producción de seda por las crías de ambos ovisacos empezó desde la eclosión. La dispersión ocurrió el octavo día después de la emergencia de un grupo de crías hermanas, con la producción de un hilo de seda de al menos un metro de largo. La producción de tal hilo de seda por las crías durante la dispersión, puede actuar como una guía física indicando el camino, o como el soporte de una señal química para la orientación de las crías. La ausencia de hilo de seda durante la dispersión en el campo puede ser explicada por la imposibilidad de detectarlo por los observadores, la ausencia de producción, o una producción dependiente del entorno ambiental. En la camada a la que se impidió la dispersión, no se observó conducta agresiva entre las crías; sin embargo, se observó una disminución drástica del número de individuos en el curso de los dos meses de observación. La mortalidad podría ser causada por enfermedades, condiciones ambientales no apropiadas ligadas o no a la ausencia de la madre. Por otra parte, las arañas que permanecieron vivas vieron su abdomen alargarse a pesar de negarse a comer la comida propuesta diariamente. Es posible que comieran los cadáveres de las crías o la seda para sustentar sus necesidades. Este estudio ofrece nuevos conocimientos acerca de los primeros momentos de vida de tarántulas y puede servir de base para estudios más detallados sobre las crías de este grupo de arañas.
Dor, A. & Hénaut, Y. (2012). Silk use and spiderling behavior in the Tarantula brachypelma vagans (Araneae: Theraphosidae). Acta Zoológica Mexicana, 28(1), pp. 1-12.