Con este artículo pretendo volver a llamar la atención hacia la conexión histórica entre el significado original de la palabra griega ethos y la disciplina de la ética, como el ser interior, el espíritu humano o carácter. La ética de la investigación debe incluir la dimensión interna de la ética, así como incluye las normativas y directrices del comportamiento. La historia de la ética de la investigación nos dice que las transgresiones se han producido no por falta de normas, sino por ignorar la dimensión interna de la ética. Actualmente, los investigadores médicos se ven sometidos a tentaciones de autopromoción, asociadas a narcisismo y avaricia, que les puede llevar a ignorar esta dimensión. Los investigadores de hoy no cederán a las presiones de sus propios intereses, si toman ejemplo del origen de los Caballeros
Hospitalarios de la Edad Media y de investigadores como Henry K. Beecher.
Drane, J. (2004). La ética como carácter y la investigación médica. Acta Bioethica, 10(1), pp. 1-9.