Este artículo destaca la necesidad de armonizar la reflexión bioética con los resultados de las ciencias
sociales empíricas, definidas como aquellas disciplinas que describen y predicen el comportamiento de individuos y grupos y aspiran a formular principios generales de causalidad. El cultivo de tales disciplinas enriquece los aspectos descriptivos y prescriptivos de las afirmaciones sobre lo bueno y lo malo y permite matizar el juicio moral. La meta es analizar la influencia del contexto sobre las decisiones morales y someter a estudio empírico la misma práctica de la bioética. Se concluye con algunas observaciones sobre la conveniencia de desarrollar una bioética latinoamericana con solvencia intelectual y la posibilidad de insertarse creativamente en el pensamiento global.
Lolas, F. (2002). Ciencias sociales empíricas y bioética. Acta Bioethica, 8(1), pp. 1-7.