El envejecimiento y la atención geriátrica constituyen los dos aspectos (colectivo e individual) de una misma realidad cultural y social que deberían incitar a la medicina a una saludable transformación de su práctica, que la volviera más consciente de sus propios límites y finalidades. Que la volviera también más apta para convencer a la sociedad de admitir el envejecimiento; una sociedad dispuesta, con mucha facilidad, a desprenderse y a encargar a la medicina de tareas sociales y políticas que no son de competencia médica. Esta es la idea central sostenida por este texto.
Boitte, P. (2001). El envejecimiento: Oportunidad para una medicina en busca de sus finalidades. Acta Bioethica, 7(1), pp. 1-17.