En principio, debemos aclarar que las siguientes líneas constituyen la exposición de un pensamiento que aún está en su etapa de borrador o boceto; es decir, no es un trabajo concluido, sino un análisis provisorio que está en curso. Es producto de una profunda preocupación cuyo eje podría sintetizarse en las preguntas: ¿por qué nuestros alumnos del profesorado para la enseñanza primaria no logran “apropiarse” de la historia como conocimiento crítico y sólo repiten frases hechas? En este marco: ¿cómo influyen sus representaciones?
* Párrafo del texto extraído como resumen.
García, N. (1999). Discurso, representación y acción: una reflexión en torno de la enseñanza y aprendizaje de la historia. Clío & Asociados, (4), pp. 63-73.