Los historiadores de las empresas han destacado a menudo la importancia de las redes sociales o mercantiles, sobre todo para las empresas familiares. Según ellos, la empresa familiar con su red de parentesco y su ética específica -tanto en sociedades históricas como en vías de desarrollo con instituciones todavía débiles- fue capaz de producir la confianza y la eficacia para reducir los costos de transacción dentro y fuera de ella. Han hecho hincapié en que en los países, tanto industrializados como en vías de desarrollo, la empresa familiar ha sido sumamente exitosa en todos los sectores de la economía: en el comercio y la banca y también en la producción industrial.
Liehr, R. (1998). Redes mercantiles y organización empresarial de un comerciante del centro de México. Mercados regionales y Atlánticos, 1807-1877. América Latina en la Historia Económica, 5 (9), pp. 25-39.