Una pregunta previa: ¿Qué importancia tiene hoy hablar del nihilismo? ¿No es una vieja doctrina, que floreció cerca de los anarquistas en la Rusia de los Zares y que fue superada por el Soviet? ¿Vale la pena ocuparse hoy -cuando el comunismo está en quiebra- en sus remotos concomitantes eslavos? No, indudablemente que tal posición política puede despertar, a fines del siglo XX, sólo una curiosidad de eruditos. Aunque la referencia a Turgenieff y Dostoievski -siempre actuales por profundamente humanos- podría tentarnos a ello. También sería factible ensayar una aproximación a ciertos movimientos terroristas, presentes en nuestro mundo contemporáneo, y un análisis de ellos quizá nos llevaría a justificar las reflexiones que, viniendo de otro enfoque, intentamos en este trabajo.
* Párrafo del texto extraído como resumen
Wagner de Reyna, A. (1997). Heidegger y la esencia del nihilismo. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 24, pp. 537-549.