Según nos recuerda Hannah Arendt, la filosofía política nació en Occidente de una tensión: la tensión entre el filósofo y la \'polis\'. La tensión del cuestionamiento y la crítica respecto de lo dado. La interrogación socrática es inagotable, y muestra desde el interior mismo de la polis sus limitaciones. El plano del deber ser surge de la propia confrontación con lo que es.
Patrón, P. (1995). Filosofía Política e Investigación lnterdisciplinaria. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 22, pp. 201-211.