En 1906 José Toribio Polo publicó en la Revista Histórica un ensayo sobre el Inca Garcilaso, haciendo un breve intento de reivindicar la memoria del cronista cuzqueño. El trabajo, fundamentalmente de índole biográfica, presenta al cronista como un autor de mérito positivo e inicia una reacción contra los muchas veces injustos ataques hechos al inca historiador. El mismo año aparece también en la misma revista el Examen de la Primera Parte de los Comentarios Reales, cuyo autor era un joven estudioso que había sido brillante alumno en la vieja casa sanmarquina. Si bien Polo había roto la costumbre de criticar en forma destructiva a Garcilaso, el nuevo trabajo que acoge la Revista Histórica rompe lanzas de manera definitiva a favor del cronista mestizo. Desde entonces y hasta su muerte José de la Riva Agüero realizó uno de los intentos más felices en su tiempo para analizar la vida del país que los incas llevaron a su mejor realidad.
* Párrafo del texto extraído como resumen
Pease, F. (1963-1965). Los estudios incaicos y Riva Agüero. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 6, pp. 143-149.