Las lógicas tradicionales que influyen en la fijación del valor del suelo urbano se han visto modificadas, en los últimos tiempos, por las múltiples dinámicas que ocurren en las ciudades intermedias. El crecimiento de la población y la expansión territorial de estas ciudades, y los cambios en las concepciones del sector inmobiliario, las propuestas de los desarrolladores y los componentes perceptivos de la demanda conforman un mercado heterogéneo e imperfecto. A la teoría tradicional de valor del suelo se suman aquellas vinculadas con aspectos hedónicos que otorgan valor simbólico de acuerdo a un entramado complejo de aspectos psicosociales y económicos. En la fijación de precios se conjugan la disposición a pagar por parte de los consumidores y la valoración que se hace de las características particulares del inmueble, así como el estatus socioeconómico y las bondades del entorno geográfico-paisajístico en el que se ubica.
Dillon, B. et al. (2010). Volatilidad del capital y las nuevas concepciones del valor del suelo urbano en las ciudades intermedias. Geograficando, 6 (6), pp. 1-21.