El trabajo que a continuación presentamos se apoya en la discusión acerca de las razones que median para que un individuo participe políticamente en España. En este sentido presentamos dos modelos distintos de participación, generalmente aceptados, a partir de las prácticas políticas y culturales asociadas a ellos. Uno se refiere a la participación en grupos organizados o corporativos, y otro alude a la participación individual no organizada previamente. El objetivo es comprender los factores que apoyan uno u otro modelo con el fin de poder pensar mejor tanto los problemas contemporáneos alrededor de la participación ciudadana, como abrir nuevos horizontes en este problema. Nuestra conclusión plantea la reciprocidad de las prácticas participativas convencionales y las no convencionales, o sea, que se refuerzan mutuamente, aunque estas últimas apoyan mejor los valores cívicos esperados de la participación y la democracia.
Ganuza, E. & Francés, F. (2008). ¿A qué llamamos participar en democracia? Diferencias y similitudes en las formas de participación. Revista Internacional de Sociología, 66 (49), pp. 89-113.