El período de la posguerra se ha caracterizado por el vigor del impulso familiarista. En la Argentina éste ha sido estudiado a partir de los discursos, las políticas y las regulaciones, en función de entender las políticas públicas y las especificidades del peronismo. Pero la comprensión de esta dimensión política e institucional del impulso familiarista requiere contar con un conocimiento detallado de los patrones de comportamiento que demarcaban la normatividad social en la vida cotidiana. Justamente, este artículo describe el modelo conyugal a mediados del siglo XX con intenciones de conocer las convenciones sociales, entendidas como las pautas de conducta y los sistemas de significados, que constituían el marco de la experiencia individual. Esta descripción está organizada a partir de tres aspectos concretos del modelo conyugal: la elección matrimonial, la importancia del estado conyugal para la identidad adulta y las expectativas depositadas en el matrimonio. Para este análisis se utilizan expresiones culturales de los medios de comunicación, como las revistas y la radio, fuentes que han sido aún poco explotadas pero que resultan de especial riqueza para aproximarse al universo cultural y las convenciones con las que interpela al público masivo. Estas fuentes se articulan con otras más transitadas como estadísticas, discursos, códigos de comportamientos, memorias, etc.
Cosse, I. (2008). El modelo conyugal en la ciudad de Buenos Aires de la segunda posguerra: El compañerismo de complementariedad y el impulso familiarista. Trabajos y comunicaciones, nro. 34, pp. 63-94.