La papa cultivada tiene sus ancestros en todo el cordón andino, desde el Sur de Norteamérica, hasta el Archipiélago de los Chonos en el Sur de Chile. En esta gran área crecen especies silvestres y cultivadas, que tempranamente (siglo XVI)) fueron llevadas a Europa y de allí al resto del Mundo. Esta gran área ha sido recorrida por múltiples expediciones, principalmente por profesionales de países desarrollados y estas colectas se preservan en bancos genéticos oficiales y privados de esos países. En América Latina, muchos profesionales han colectado, preservado y usado estos materiales, sin embargo los gobiernos locales han dado escaso apoyo a esta actividad, presentándose en la actualidad un gran peligro de erosión a los accesos reunidos en bancos genéticos de instituciones gubernamentales y universidades. Se indica en este trabajo lo que algunos países y profesionales latinoamericanos informaron y sus problemas.
Contreras, A. (2005). Recursos genéticos de la papa en América Latina distribución, conservación y uso. Agrociencia, 9(1-2), pp. 93-103.