Entre quienes adhieren a la idea de progreso, entendido fundamentalmente como cientificidad, es frecuente encontrar una cierta mirada condescendiente hacia las concepciones del pasado, tal que las elaboraciones filosóficas o científicas anteriores solo son relevantes en la medida en que anticipen aspectos de la concepción vigente. Este enfoque, sin embargo, pierde de vista aquellos rasgos que constituyen el sentido y la singularidad de las posiciones estudiadas. En el caso que nos ocupa, el valor marginal concedido a la distinción entre ars inveniendi y ars judicandi en la elucidación del concepto leibniciano de análisis en favor de consideraciones fundamentalmente proposicionales puede conducir a omisiones fundamentales y paradojas irresolubles.
Vargas, E. (1996). La noción leibniciana de análisis y la distinción entre teoría y práctica. Revista de filosofía y teoría política, nro. 31-32, pp. 348-360.