A mediados de 1897, cuando ya se había iniciado la campaña política presidencial, el partido radical levantó la candidatura de Don Bernardo quién era jefe del partido en el orden nacional. Sin embargo, al perfilarse la política que se denominó de “las paralelas”, es decir el acuerdo electoral entre radicales y cívicos nacionales (mitristas), el sector dirigido por Yrigoyen dejó claramente asentado que no transaría con ningún partido que hubiera participado en la política del Acuerdo; desde entonces la fracción que reconocía el liderazgo de Hipólito pasó a denominarse “intransigente”. La consecuencia inmediata de aquella postura fue que Bernardo de Irigoyen retiró su nombre de la carrera presidencial, quedando así expedito el camino para que Roca llegara a la presidencia en 1898.
Barba, F. (2001). El gobierno de Bernardo de Irigoyen, las disidencias de la Unión Cívica Radical y el triunfo de los Partidos Unidos en la provincia de Buenos Aires. Anuario del Instituto de Historia Argentina, nro. 2, pp. 27-96.