El autor sostiene que el movimiento insurgente encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN), es un movimiento tradicional y moderno a la vez, tanto por su propia naturaleza como por las demandas que enarbola: democracia, justicia, libertad y dignidad indígena. El zapatismo ha tenido un impacto decisivo en México y fuera de ese país, ya que ha puesto en primer plano, la discusión de cuestiones políticas, culturales y sociales fundamentales para todas las sociedades. Sin embargo, las negociaciones entre el gobierno mexicano y el movimiento zapatista, no han desembocado en una solución definitiva a pesar de la firma, en 1996, de los Acuerdos de San Andrés. Ello, en virtud de la falta de voluntad política del gobierno, que se ha reflejado en su actitud contradictoria, pero sobre todo porque no posee la capacidad estructural para incorporar las demandas de dicho movimiento, que toca las fibras neurálgicas del sistema político mexicano, autoritario y cerrado. Empero, para el autor la asimilación del zapatismo representaría un paso definitivo en la transición política que facilitaría la construcción de una democracia genuina.
Puente, G. (1998). El movimiento zapatista: ¿Una posibilidad de tránsito del autoritarismo a la democracia?. América Latina Hoy, 19 (2), pp. 31-43.