La figura de Alfonso VI en Ia Estoria de Espanna se presenta por medio de dos tipos de discurso: el retrato inicial, que lo describe como un monarca ejemplar (capitulo 846), según la imagen del gobernante ideal de la segunda Partida, y la narración de su reinado, que revela una personalidad mucho más compleja y contradictoria (capítulos 845 y 847-964). La oposición entre atemporalidad = esencialidad del retrato y temporalidad = individualidad de la narración plantea, entre otros muchos, dos problemas clave para entender los métodos del taller historiográfico alfonsí: la concepción de Ia personalidad humana, en el marco del proceso de "descubrimiento del individuo" estudiado por Morris (1987), y Ia comprensión de los hechos históricos únicos e irrepetibles a la luz de principios y categorías generales.
Biglieri, A. (2001). Alfonso VI en la Estoria de Espanna: Retrato ejemplar y narración histórica. Olivar, 2 (2), pp. 11-25.