Este trabajo intenta mostrar una actitud poética común coincidente entre Antonio Machado y Rubén Darío. Dicha actitud, que consiste en defender la introspección como fórmula adecuada para la expresión poética, es perceptible en un momento determinado de la trayectoria poética individual de cada uno. Sin embargo, es interesante ver cómo se muestra en el diálogo estético que ambos establecen a través de su creación como ofrenda al otro: aquellos poemas en los que el paratexto se dedica al otro pero el texto no se adecua (no utilizan el ritmo, el tono y el léxico) a quien va dirigida la dedicatoria. Obras que son parte de uno mismo, canto a sí mismo, y, sin embargo, se ofrecen al otro. Esta ofrenda puede apreciarse, desde nuestra perspectiva, en dos poemas concretos: "El canto de los niños", y "Caracol". Dedicados del uno al otro, son analizados en coincidencia estética entre Darío y Machado en torno a la fecha de 1903.
Pichardo, C. (1996). Entrelíneas para una introspección poética: Rubén Darío y Antonio Machado en 1903. Olivar, 7 (7), pp. 63-81.