Es posible mejorar la educación peruana y para ello es preciso construir una nueva actitud hacia la educación que abra espacio a un nuevo compromiso que permita un desarrollo humanista, integral y centrado en la plena realización de las personas. Se precisa de un aprendizaje continuo en el marco de la Nueva Gestión Pública que promueva la descentralización de los servicios públicos, la participación ciudadana y la eficiencia de los servicios del Estado para lograr una educación con la transferencia de poderes y responsabilidades a los agentes locales (municipalidades) y el control de los servicios educativos.
Bustamante Sánchez, Y. (2007). La nueva gestión pública y su incidencia en la municipalización de la educación peruana. Gestión en el Tercer Milenio, 10 (20), pp. 49-57.