La acreditación universitaria busca, sobre todo, la calidad académica, por lo que debemos conocer previamente las competencias laborales que los usuarios o empresas necesitan de nuestros egresados; por lo tanto, no es aconsejable lograr la acreditación por medio de una autoevaluación, ya que si nos autoevaluamos primero sin conocer las necesidades educativas de la sociedad puede ocurrir que los elementos evaluados no sean de importancia para lograr la calidad deseada.
Valencia Pomareda, H. (2007). La autoevaluación no es el camino directo para la acreditación universitaria. Gestión en el Tercer Milenio, 10 (20), pp. 59-61.