Los años de conflicto bélico y social precedentes a la independencia de América continental conocieron numerosas manifestaciones literarias de signo patriótico, la décima fue uno de los medios de mayor utilidad propagandística por la carga narrativa y emocional que sus versos podían transmitir. En muchas composiciones al campesinado se le reconoce un importante papel en la épica insurgente y en la esencia nacional de las nacientes Repúblicas. Se procura, así, que el personaje popular hable en su auténtico idioma, trazándose de esta manera una dicotomía normativa, ya que de rechazo se contrapone la que sería el habla de los cultos, aunque el argumento empírico sea limitado, a veces tópico y de lindes sociolingüísticas no siempre claras. Pero la cuestión normativa para aquella época es en los textos donde principalmente debe determinarse, pues es en ellos donde laten los diferentes usos socioculturales del español, y porque a la sazón la doctrina académica era de débil cuerpo y de limitada efectividad.
Frago, J. (2011). Cuestiones de norma lingüística en décimas de la insurgencia colombiana. Onomázein, nro. 24, pp. 327-348.