Con verdadera insistencia varios trabajos recientes señalan que la multiplicación de índices para medir la diversidad biológica (más bien características relacionadas con la misma), no contribuye a facilitar los estudios comparativos, ni la comprensión de la importancia y características de los cambios provocados por las perturbaciones antrópicas. En este trabajo proponemos un programa (al que hemos denominado estrategia) para medir con fines comparativos la biodiversidad. Aunque recogemos ideas ya publicadas (algunas de ellas en fechas muy recientes), la propuesta como conjunto, es decir como estrategia, es nueva. Discutimos en detalle y con suficiente apoyo bibliográfico, cada uno de los aspectos (o recomendaciones) de la estrategia: 1) Por qué utilizar como unidad de espacio-tiempo el paisaje; 2) Por qué seguimos el criterio de paisajes continuos, en lugar de la visión binaria del paisaje dividido en parches y matriz; 3) Por qué utilizar “ventanas” para el muestreo y análisis del paisaje especialmente cuando se trata de paisajes variegados pero también en otros tipos de paisaje; 4) Por qué usar grupos indicadores como medio para medir la riqueza de especies y la frecuencia de individuos, a pesar de las limitaciones que señalamos en el texto; 5) y por qué expresar los resultados en términos de diversidades verdaderas según los conceptos introducidos por Lou Jost. Terminamos nuestro articulo con algunas sugerencias (una muestra) de para tratar que cuestiones la estrategia puede ser útil. Los casos planteados implican comparaciones y corresponden a nuestra inquietud por aproximarnos a una medida real y comprobable de cómo las acciones humanas afectan a la diversidad en distintas condiciones ecológicas.
Lorena Romero, V. & Chatellenaz, M. L. (2013). Densidad de mazama gouazoubira (Artiodactyla, Cervidae) en un parque Nacional del Nordeste de Argentina. Acta Zoológica Mexicana, 29(2), pp.400-411.