La enseñanza de la metodología de la investigación social refleja una visión anacrónica de la enseñanza-aprendizaje: el profesor entrega conocimientos y el alumno los recoge. Sin embargo, las nuevas filosofías pedagógicas nos llevan a replantear ese ejercicio como uno de construcción del conocimiento por parte de los alumnos con apoyo del profesor. La libre disponibilidad de información (principalmente bibliotecas e internet) hace menos importante la transmisión de información y más importante el manejo de la misma. Este contexto, junto con la noción que la investigación se aprende haciendo, nos ha llevado a preguntarnos si la formación en metodología debería reemplazar la aproximación «técnica» con una nueva aproximación «artesanal». Una forma de hacer docencia que minimiza el aprendizaje de las reglas de procedimientos investigativos (el cómo se hace la investigación) que genera esa visión técnica y maximiza la presentación de las formas en que hemos hecho investigación. Esta presentación de experiencias convierte la formación en metodología en algo más artesanal, en la presentación de una actitud de apertura a experiencias y orgullo en un trabajo bien hecho, del desarrollo de un espíritu creativo y artístico, donde la calidad de la investigación no está determinada por la complejidad técnica con que se abarca la temática sino por la forma en que se asume la responsabilidad de hacer buena investigación. Por el otro lado, las necesidades de la formación profesional en investigación social requieren que al planificar cualquier actividad formadora tengamos presente el hecho de que nuestros alumnos, en su gran mayoría, no ejercerán su profesión dentro de la academia. Esto nos lleva a sugerir que la práctica pedagógica de la metodología debe basarse en la profunda reflexión sobre las siguientes tres preguntas claves: 1) ¿cuál es la capacidad técnica esperada de mi alumno al superar esta etapa de su formación como profesional y como investigador?, 2) ¿cuál es el grado de autonomía con que se va a desarrollar profesionalmente mi alumno al superar esta etapa de su formación, tanto en la definición del objeto como en el rol que jugará en el equipo de investigación?, y 3) ¿cuál es el interés científico detrás de las actividades de investigación en que va a participar el alumno al superar esta etapa de su formación?
Barriga, O. & Henríquez, G. (2004). Revalorando lo artesanal. Los sustratos de los objetivos pedagógicos en la enseñanza de la metodología de la investigación social. Investigaciones Sociales, 8 (13), pp. 1-14.