Las modernidades, en sus distintas formas y de épocas diversas, han librado inevitables conflictos con las tradiciones nativas de los pueblos: el primero por imponer su hegemonía y el segundo por mantener sus prácticas culturales originarias que son al mismo tiempo el alma de sus identidades. La neomodernidad de hoy, llamada también globalización, es probablemente la más influyente para el mundo entero, no sólo por la presencia de los bienes que debemos consumir y usar, sino por la fuerza ecuménica de los medios masivos de comunicación de tecnología satelital que bombardean las conciencias humanas, por los mensajes de la palabra articulada, escrita y audiovisual. Los estudios realizados en Ancash y Andahuaylas muestran la tenaz confrontación de las tradiciones culturales por sobrevivir y el poderoso impacto de la globalización de estos tiempos.
Robles Mendoza, R. (2005). La larga lucha de las identidades culturales y la globalización. Investigaciones Sociales, 9 (14), pp. 1-41.