Basándonos en un enfoque teórico intermedial, el presente artículo tiene como objeto estudiar las relaciones entre cine y pintura a partir de dos películas españolas: La hora de los valientes [Antonio Mercero 1998] y Te doy mis ojos [Icíar Bollaín 2003]. Nos proponemos cotejar cómo los respectivos directores introducen la pintura para construir y enriquecer el relato cinematográfico y analizar qué función narrativa y estética cumplen los cuadros en el texto fílmico. El estudio de ambos filmes nos servirá para demostrar nuestra hipótesis inicial: la pintura se emplea no solo con fines estéticos y narrativos, sino también para convertir al espectador en testigo de un doble drama, el individual y el colectivo. El juego de miradas que atraviesa la diégesis sitúa a la pintura en un primer plano, a la vez que determina la lectura del texto fílmico.
Gimeno Ugalde, E. (2011). Cuadros en movimiento: la pintura en el cine: Relaciones intermediales en La hora de los valientes [Mercero 1998] y Te doy mis ojos [Bollaín 2003]. Olivar, 12 (16), pp. 215-240.