La llegada de los jesuitas al Perú, en 1568, coincide con el inicio del proceso de desestructuración del orden indígena a raíz de las distintas modalidades de intervención diseñados por la corona española para ejercer total dominio de sus posesiones en tierras americanas, asimilación que se configuraba de acuerdo al ordenamiento de la nueva administración dirigida por el virrey Francisco de Toledo (1569-1581). En este contexto, se engarza el éxito de la labor evangelizadora desempeñada por los jesuitas, cuya eficacia podemos observar en el modelo que se reproduce en la doctrina de Santiago del Cercado. Esta eficacia debe ser entendida, en la medida que consideremos no sólo la particularidad de los métodos que fueron innovados o perfeccionados por los miembros de esta Orden, sino también en el apoyo que recibieron por parte de la administración colonial para la consecución de sus fines, ya que estos propósitos formaban parte del proceso de dominación político ideológica de la población, que la Corona deseaba conseguir a su favor.
Rodríguez Quispe, D. (2005). Los jesuitas y su labor evangelizadora en la doctrina de Santiago de El Cercado, siglos XVI-XVIII. Investigaciones Sociales, 9 (15), pp. 1-20.