El Convictorio de San Carlos de Lima, fue una institución fundada en 1769 por el Estado virreinal en reemplazo de los prestigiosos colegios jesuitas que se cerraron tras su expulsión en 1767. El tiempo de mayor celebridad y duración correspondió al rectorado de Toribio Rodríguez de Mendoza, quien dirigió sus claustros durante casi 30 años, hasta que presentó su renuncia ante el virrey Joaquín de la Pezuela, debido principalmente a la angustiante situación económica que sucedió a esta institución educativa poco antes de la Emancipación. El presente artículo se enfoca en el «Estatuto para el Convictorio» propuesto por Jerónimo de Agüero, documento que rigió de 1829 a 1839. En dicho año coincide con la llegada al gobierno de dicha casa de estudios de Bartolomé Herrera, quien observó una dirección ideológica concreta, dando nuevos aires a las posiciones políticas conservadoras, conjunto de ideas influyentes hasta fines del siglo diecinueve inclusive. El texto es parte de la historia anterior a su llegada.
Huaraj Acuña, J. (2009). Izando las velas hacia Ítaca. Estatuto del Convenio de San Carlos de Lima, 1829-1839. Investigaciones Sociales, 13 (22), pp. 1-17.