Los quipucamayoc y los pastores de los pueblos de Canta en el año 1593 dieron cuenta a don Juan Vargas Venegas, corregidor y justicia mayor, juez de residencia y cuentas de la provincia Nuestra Señora de la Concepción de Canta, su jurisdicción, contra don Alonso de Armeta y sus oficiales sobre liquidación de cuentas, así como las tasas de tributos que pagaban los indígenas, las contribuciones del común de indios de los pueblos de Huamantanga, Pacaraos, Hanan Piscas, Hurin Piscas y los Atavillos. En el Altiplano de los Andes centrales, alrededor del lago Chinchaycocha, conocido como Atavillos, tenían alrededor de 90,000 cabezas de camélidos. Esto despertó la codicia de Francisco Pizarro para apropiarse de la encomienda de los Atavillos el año 1534.
Cajavilca Navarro, L. (2009). Los quipucamayoc y los pastores altoandinos en Canta, siglo XVI. Investigaciones Sociales, 13 (23), pp. 1-27.