En los orígenes de la literatura europea existe una obra de Esquilo que representa la idea de frontera y la imagen del extranjero, me refiero a Los persas. Se trata de la escena de Susa donde los viejos Consejeros y la reina Atosa, viuda de Darío y madre de Jerjes, se preguntan por el destino de la armada que ha partido a la guerra contra los griegos. La reina ha tenido un sueño premonitorio que la ha perturbado. Pero el sueño se confirma cuando reciben a través de un mensajero la noticia de la derrota persa de Salamina, la masacre de los soldados en la isla de Psittalia y la fuga de Jerjes. Se evoca a Darío que preanuncia aún desgracias en Beocia y Platea. Con la desaparición del espectro entra Jerjes, herido y lloroso, que recuerda a todos los guerreros muertos y la destrucción de su ejército.
Arduini, S. (2003). Fronteras, identidades, metáforas. Letras, 74 (105-106), pp. 1-14.