En esta comunicación, dilucidaremos el problema del origen del lenguaje desde una perspectiva evolucionista. Nuestras reflexiones girarán en torno a preguntas como las siguientes: ¿Es el lenguaje producto de una adaptación? ¿El desarrollo del lenguaje se puede dar cuenta con la hipótesis de una evolución gradual? O, según la pintoresca expresión de Diamond (1994: 219), cómo conformar “una imagen coherente de la evolución del lenguaje de nuestros ancestros, desde los gruñidos hasta los sonetos de Shakespeare”. Dado que el análisis de estos tópicos se hará desde su raíz, nos remontaremos a las ideas de Charles Darwin sobre el asunto. Evidentemente, no nos circunscribiremos a una simple exégesis de la obra darwiniana; en consecuencia, incidiremos en los enfoques y datos de las investigaciones más recientes. En particular, haremos una referencia a la obra de Noam Chomsky y al proyecto que él denomina “Biolingüística”. Esta última acotación es relevante porque entre Darwin y el lingüista norteamericano se erigió, hace unas décadas, un desacuerdo íntimo que, en los últimos años, podría haber sido superado.
Casas Navarro, R. (2008). Darwin, la evolución y el lenguaje. Letras, 79 (114), pp. 1-10.