La relación entre la literatura, el escritor y la vida, más específicamente, la manera en que se comprende la vida en el marco de esta relación constituye una pieza clave para la definición del peculiar modo de leer la literatura de Victoria Ocampo, tal como se puede ver en el ensayo que dedica a Emily Brontë. Aunque priorice la dimensión biográfica sobre la estética, Ocampo no adopta el método biográfico ni tampoco identifica el sentido de la vida con el de la biografía del escritor, ya que busca la clave de interpretación en fuerzas naturales como el "carácter" y el "destino" (en lugar de hacerlo en relación con el medio social e histórico al modo positivista). Es así como identifica la experiencia vital de la naturaleza (el páramo) como la clave tanto de la personalidad de la escritora como de su novela Cumbres borrascosas.
Vázquez, M. (2006). Literatura y vida. Una lectura de Victoria Ocampo. Orbis Tertius, nro. 12, pp. 1-6.