El perro llanero mexicano (Cynomys mexicanus) vive en una pequeña área (500-600 km2) del noreste de México. La especie está considerada en peligro de extinción debido principalmente a la fragmentación del hábitat, al reciente desarrollo y expansión agrícola en la porción norte de su limitada distribución geográfica y a la invasión de arbustos en el sur de su área de distribución. En este trabajo estudiamos el papel ecológico del perro llanero mexicano en la ecología de los pastizales en el sur del desierto Chihuahuense. Muchas colonias de esta especie, particularmente en la parte más sur de su área de distribución, están actualmente asentadas en pastizales cortos que se desarrollan en suelos de productividad baja derivados de yeso, donde la tasa de invasión de los arbustos es reducida. Un estudio de la región de los alrededores de las colonias sureñas indicó que esto no siempre ha sido el caso y hay evidencias de que en el pasado estuvo presente en los suelos aluviales profundos más productivos. Se evaluaron la producción de biomasa y las densidades estacionales de la especie en suelos baja productividad del sur de su área de distribución actual y sobre suelos aluviales ricos y profundos en la parte norte. En los suelos aluviales profundos la producción de biomasa total fue siete veces mayor y las densidades de los perros llaneros fueron tres veces y media más grandes. Las densidades estacionales de adultos no fueron significativamente diferentes por tipo de suelo durante el período del monitoreo, en cambio las densidades de juveniles aumentaron significativamente en los censos de verano debido al nacimiento de las crías. La similitud en densidades estacionales por sitio sugiere que la especie está limitada por alimento. Un estudio inferencial del desarrollo de una colonia aislada sobre los suelos aluviales más productivos en el norte del área de distribución de la especie, mostró densidades bajas en el centro y en el borde de la colonia de reciente expansión, en comparación con la zona periférica al centro. La cobertura vegetal también fue escasa en el centro de esa colonia. Las áreas periféricas al centro y la zona de expansión de la colonia mostraron menor cobertura de pastos y juncias en comparación con el pastizal aledaño no utilizado por la colonia, mientras que la especie de pasto Bouteloua gracilis estuvo ausente en el centro y periferia de la colonia, y aumentó significativamente en cobertura desde la zona de expansión de la colonia hacia el pastizal que la circunda. Los pastizales de productividad baja pudieron haber funcionado como refugios para el perro llanero durante episodios previos de invasión de arbustos en el Holoceno. La fragmentación natural de esos pastizales, sugiere que el perro llanero mexicano puede estar funcionando como una metapoblación. Se registraron colonizaciones y extinciones en áreas monitoreadas en cada tipo de suelo. La diferencia principal entre los dos complejos se debió a la productividad mayor de los suelos aluviales de la porción norte. En consecuencia, se producen tres veces mas juveniles por hectárea en esos suelos, lo que aumenta mucho la probabilidad de que la especie mantenga una colonia establecida o de fundar con éxito nuevas colonias en esos suelos. La probabilidad de extinción del perro llanero mexicano es mas alta en el sur de su área de distribución debido a estas densidades mas bajas y su conservación ahí deberá de incluir el trasplante sistemático de individuos desde las colonias de los suelos aluviales productivos de la parte norte.
Yeaton, R. I. & Flores-Flores, J. L. (2006). Patterns of occurrence and abundance in Colony complexes of the mexican prairie dog (cynomys mexicanus) in productive and Unproductive grasslands. Acta Zoológica Mexicana, 22(3), pp. 107-130.