En su "Discurso sobre lírica y sociedad", Theodor W Adorno señala que el poema lírico debe presentar un alto "grado de interiorización y una radical individuación". Es decir, que el contenido del poema será tanto más objetivo y motivado socialmente cuanto menos se "tematice" en el la relación entre el yo y la sociedad y que el sujeto estará menos ausente de la forma poética que lo presenta, cuanto más se sumerja y olvide en la objetividad social del lenguaje. A k luz de esas nociones pueden leerse dos libros de Juan Gelman, que se refieren explícitamente al exilio: Bajo la lluvia ajena (notas al pie de una derrota) (1984) y Salarios del impío (1993). Entre uno y otro se percibe una progresiva individuación que permite alcanzar formalmente en el lenguaje poético una eficaz representación imaginaria del hecho histórico opresivo, que elude la reducción temática. Asimismo, la noción de posterioridad, con k cual se reinscribe y reorganiza la significación de un hecho traumático del pasado en un trabajo de la memoria, permitiría revisar aquella célebre advertencia de Adorno según la cual sería imposible escribir poesía después de un genocidio.
Monteleone, J. (2001). Gelman: el salario del impío. Orbis Tertius, nro. 8, pp. 1-9.