El proceso de beneficiado húmedo del grano de café se inicia con la eliminación de la cubierta externa del fruto, -pericarpio o pulpa- que representa el 39.4 % del peso fresco del fruto y que se considera como un subproducto de deshecho, comunmente desperdiciado. En las últimas décadas, con la construcción de instalaciones de beneficiado de café de gran capacidad y la incorporación de éstos al INMECAFE, la pulpa se ha convertido en un serio problema por los grandes volúmenes que se acumulan, llegando a constituirse en fuente de contaminación en los ríos y terrenos aledaños a los beneficios (Barrientos 1985). En las grandes acumulaciones que se llegan a formar en los beneficios resulta evidente que la descomposición orgánica natural de la pulpa sólo se lleva a cabo en el estrato superficial, mientras que en las capas más profundas -sin oxígeno- la pulpa cambia su color rojo original por el de un color amarillo mostaza y la transformación se suspende por completo después de pasar por las fases iniciales de fermentación alcohólica y acética; es por ello que se ha llegado a considerar como necesaria la realización de repetidos volteos y la ocupación prolongada de grandes áreas de terrerno para extender la pulpa en camas de poca profundidad.
Aranda Delgado, E. (1988). La utilización de lombrices en la transformación de la pulpa de café en abono orgánico. Acta Zoológica Mexicana, 27, pp 21-23.