Durante un período de 13 meses consecutivos se estudió la herpetofauna de hojarasca en relación con sus hábitos alimenticios y ambiente físico y estructural en un área de bosque tropical perennifolio no perturbado y en una plantación de cacao adyacente y abandonada 20 años atrás, ambas localizadas en la estación biológica La Selva, Costa Rica. El cacaotal se considera como un ambiente perturbado debido a la introducción de un agrosistema. Se midieron 44 variables ambientales, encontrándose para la mayoría diferencias entre el bosque y el cacaotal, entre parcelas de muestreo diurno y nocturno, y entre los diferentes meses. Por ejemplo, la precipitación, el volumen y profundidad de la hojarasca el volumen y profundidad de la hojarasca la cobertura de herbáceas y la humedad muestran variaciones estacionales. En el bosque existen más palmas, troncos, árboles con contrafuertes, árboles jóvenes y lianas que en el cacaotal. En comparación con el bosque, la capa de hojarasca es más profunda en el cacaotal, el cual además carece de un sotobosque bien definido. En términos de parámetros ambientales se concluye que el cacaotal es un hábitat más variable y menos predecible que el bosque, lo cual no necesariamente implica que sea más inhóspito o severo. Se colectaron 1967 individuos de 47 especies de anfibios y reptiles. Se encontraron diferencias entre el número de especies e individuos del bosque y del cacaotal, las parcelas diurnas y nocturnas y los 13 meses. El mayor número de especies se encontró en el bosque, en el cual tuvo también la mayor diversidad. En el cacaotal se registraron los valores más altos de abundancia, densidad por parcela y dominancia. En este ambiente también se registraron los mayores valores de número total de individuos, agregación y densidad para las 5 especies más abundantes. El grado de dominancia encontrado en estos ambientes de bosque y cacaotal es mucho mayor que el conocido para los ecosistemas tropicales de hojarasca del Viejo Mundo. El número total de especies y de individuo, así como el número total de individuos de las especies principales si guen un marcado patrón estacional, alcanzando valores mayores hacia el final de la época seca en coincidencia con valores máximos de las poblaciones de artrópodos y de la profundidad de la capa de hojarasca. Los artrópodos como recurso alimentario están repartidos entre las especies de la Herpetofauna. Al comparar los contenidos estomacales con la abundancia de presas (obtenida con trampas de bote) se observó que algunas especies consumen los artrópodos proporcionalmente a su disponibilidad en la hojarasca. Algunas especies consumen presas pequeñas, principalmente ácaros y hormigas de cuerpo duro, mientras que otras consumen presas de mayor talla y cuerpo blando. Algunos de los especialistas, como Oendrobates pumilio, consumen hormigas de talla pequeña y en gran cantidad. Otros, como Gasfrophryne pictiventris, en cambio consumen hormigas de gran tamaño y en cantidad reducida. Se discuten en detalle las dietas de las especies principales. Eleutherodactylus bransfordii y D. pumilio, las dos especies más abundantes, se distribuyen más densa y agregadamente en el cacaotal que en el bosque y tienen dietas diferentes: E. bransfordii consume pocas presas grandes en proporción similar a la de su disponibilidad, mientras que D. pumilio consumesolamente ácaros y homigas pequeñas. Establezco como hipótesis: (i) que estas 2 especies son más existosas en ambientes perturbados e Impredecibles, y (ii) que al inicio del abandono del cacaotal eran más dominantes pero con el trancurso del tiempo sus poblaciones en bosque y cacaotal alcanzarán la igualdad. Se requiere de estudios adicionales para determinar los factores limitantes de las poblaciones de estas 2 especies, uno de los cuales probablemente sea la competencia con otras especies aunque no hay evidencias para apoyar esta idea. Propongo que las poblaciones de E. bransfordií están limitadas por depredación. Las poblaciones de D. pumilio, especie que contiene alcaloides tóxicos en la piel y no es preferida por los depredadores, pueden estar limitadas durante el período larvario debido a depredación y/o competencia. Estas diferencias entre el bosque y el cacaotal así como la marcada estacionalidad tanto para la hepet01auna como para varios parámetros ambientales, aún más marcada en el cacaotal, sugieren la necesidad de continuar con estudios sobre la estacionalidad de los trópicos con fines teóricos y prácticos. Propongo que la creciente destrucción de los trópicos propiciará cambios estacionales cada vez más pronunciados, lo cual debe ser entendido y considerado en cualquier intento de manejo de los trópicos o del estudio teórico sobre la sucesión tropical.
Sima Lieberman, S. (1986). Ecology of the leaf litter Herpetofauna of a Neotropical rain forest: La Selva. Costa Rica. Acta Zoológica Mexicana, 15, pp 1-72.