Las indagaciones de la última década sobre el robo de niños en la dictadura franquista y el silencio por parte de los gobiernos democráticos españoles, han despertado el interés tanto de historiadores como de escritores. Quienes no vivieron directamente el exterminio físico e ideológico del régimen dictatorial, recomponen las identidades que quedaron sepultadas en fosas comunes, pero también esclarecen las apropiaciones por parte del Estado, para que aquellos que aún viven engañados puedan saberlo. Benjamín Prado con Mala gente que camina, se inscribe en el conjunto de autores que trabajan por escribir una memoria histórica capaz de llenar los vacíos que han dejado las generaciones anteriores.
Souto, L. (2011). Mala gente que camina: De la expropiación a la reconstrucción de la memoria. Olivar, 12 (16), pp. 69-93.