Es así como se plantea la necesidad de una lógica que arrastre al sujeto, como el caso de las matemáticas, más allá de sus prejuicios y parámetros, en vez de inmovilizarlo en seguridades que lo llevan a reducir lo emergente a lo ya definido con claridad. Nos referimos a la trampa que plantea no saber abordar las tensiones que inevitablemente están surgiendo en la relación entre estructura y procesos, o entre lo dado y lo dándose, o entre lo instituido y lo instituyente. Ya que lo que subyace es la articulación entre lo sincrónico y diacrónico en un mismo momento, o bien la relación sincronía y diacronía pero en la perspectiva de la secuencia de momentos. Su importancia reside en que son articulaciones que, no solamente representan desafíos para el pensamiento, sino, además, constituyen los espacios de actuación de los sujetos; por lo tanto, conforman la realidad social misma.
Zemelman Merino, H. (2011). Historia y uso crítico del lenguaje. Revista Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales, 1 (1), pp. 46-65.