En los últimos años, el ámbito de las ciencias sociales fue sentando los cimientos de un nuevo campo temático que indistintamente ha sido denominado «historia reciente», «historia del tiempo presente» o «pasado cercano». Esta indefinición conceptual, que revela las dificultades de un campo todavía en ciernes, no impidió, sin embargo, su vertiginosa expansión evidenciada en la proliferación de trabajos que estudian sus problemáticas desde perspectivas que revalorizan el lugar de los actores, sus experiencias y representaciones. El libro de Vera Carnovale, Federico Lorenz y Roberto Pittaluga se inscribe dentro de este vasto y vertiginoso movimiento al que hacemos referencia, por los tópicos que aborda, por las instituciones que lo coeditan y por el itinerario académico-intelectual de sus compiladores responsables. Su rasgo distintivo está dado por la consideración especial otorgada a las fuentes orales como modalidad singular que permite una aproximación crítica sobre el pasado reciente al poner en interacción las complejas relaciones entre memoria e historia.
Chama, M. (2006). El lugar de las fuentes orales en la comprensión del pasado reciente. Sociohistórica. Cuadernos del CISH, (9-10), pp. 1-6.