El exilio es un mecanismo de exclusión institucional destinado a revocar el pleno uso de los derechos de ciudadanía y, más aún, prevenir la participación del exiliado/a en la arena política nacional. Por su carácter excluyente, la literatura tiende a atribuirlo a gobiernos autoritarios, así como se asume que los Estados receptores son países bajo gobiernos democráticos. Este trabajo destaca la existencia de una relación más compleja entre exilio y democracia. Con base en un análisis cualitativo de casos notorios de exilio masivo e individual y un análisis cuantitativo de exilio presidencial a lo largo de dos siglos, el artículo destaca que las democracias también generan exilio y que también los países autoritarios han constituido lugares de residencia y asilo para las personas que han tomado la ruta del exilio de sus países de origen.
Roniger, L. (2010). Exilio político y democracia. América Latina Hoy, 55, pp.143-172.