La igualdad intrínseca de cada ciudadano es una suposición fundamental de cualquier sistema democrático. Por esto, cualquier evaluación de la calidad de la democracia tiene que considerar la «igualdad de voz», o sea, el grado en que los ciudadanos tienen oportunidades más o menos iguales de participar en la toma de decisiones colectivas. Este ensayo hace una evaluación de la calidad de la democracia en México con especial atención a las desigualdades que existen en la participación política de ciudadanos con niveles de ingresos altos y bajos. Los pobres en México votan menos y participan menos que los ciudadanos de mayores recursos económicos en actividades políticas dirigidas directamente a los gobernantes. Cuando participan tienden a hacerlo en actividades con poca capacidad de comunicar información sobre sus preferencias o de presionar a las autoridades, produciendo las condiciones para que los gobiernos no respondan por igual a las demandas de todos los grupos sociales.
Holzner, C.A. (2007). Voz y voto: participación política y calidad de la democracia en México. América Latina Hoy, 45, pp. 69-87.