Con la reforma constitucional de 1994, Bolivia dejó atrás el paradigma del Estado liberal y etnocéntrico, para asumir otro de carácter multicultural que se caracteriza por el reconocimiento de la diversidad etnocultural. A partir de la misma, también se reconoció con carácter limitado, la vigencia y validez del Derecho Consuetudinario Indígena como mecanismo legítimo y alternativo de resolución de conflictos. Al igual que para obtener dicho reconocimiento, ha sido necesario esgrimir argumentos y canalizar demandas a través de los movimientos indígenas, ahora corresponde cimentar nuevos fundamentos que destierren algunos mitos sobre la naturaleza de la justicia comunitaria, cuya complejidad ha hecho que el Estado retrase su tratamiento, siendo su reglamentación un tema pendiente en la agenda política.
Cocarico Lucas, E. (2006). El etnocentrismo político-jurídico y el estado multinacional: nuevos desafíos para la democracia en Bolivia. América Latina Hoy, 43, pp. 131-152.