Una de las cuestiones a que se enfrenta la teoría de la argumentación jurídica, y a la que se dedica este trabajo, es poner de relieve el papel que las valoraciones tienen en el proceso de aplicación del derecho. Las razones valorativas juegan un papel más importante que el que la concepción positivista del derecho suele advertir. En muchos casos las decisiones judiciales no pueden justificarse en el propio derecho, sino en valoraciones ajenas al mismo. Esto no debe significar que, en este ámbito, aquellas sean necesariamente arbitrarias, pero sí discrecionales, lo que conlleva que deben establecerse algunos criterios de racionalidad; criterios que no son ya jurídicos, sino de carácter moral o ético.
Iturralde, V. (2006). Justificación judicial y valoraciones. Isegoría, (35), pp. 207-220